Irune tenía una imagen: una academia nueva, luminosa, donde poder trabajar a gusto y donde tuviera todo el espacio que necesitara para trabajar. Para ello había comprado un local que estaba vacío pero con mucho potencial aunque con algún inconveniente.

El primero eran los dos niveles que tenía, que dividían los 130m2 del local en dos espacios muy diferenciados; y el segundo, que la parte del fondo estaba semienterrada, por lo que no se podían abrir ventanas en ella. 

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Al tratarse de una academia, teníamos claro que la luz era un elemento fundamental, por eso le propusimos abrir todas las ventanas que fueran posibles: tanto en la fachada principal como en la lateral. Para evitar que el nivel inferior se convirtiera en un "zulo" oscuro, le propusimos a Irune que toda la tabiquería fuera de vidrio y por suerte la idea le encantó. Con ello conseguimos que la luz natural que entra desde las fachadas llegue hasta el fondo de la academia. Aunque en esas zonas sea necesario utilizar luz artificial para trabajar, el hecho de recibir luz natural les da sensación de limpieza y amplitud. 

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En cuanto al desnivel, lo aprovechamos para crear dos zonas en la academia: la zona de acceso es donde se desarrolla casi toda la actividad de la academia, con tres aulas amplias con cabida para 4-5 alumnos, como quería Irune, y un aseo que cumple con la normativa de accesibilidad para que cualquier alumno se sienta bienvenido en ella. En la zona inferior creamos un despacho para Irune así como una zona de estudio privada, un almacén y una zona de descanso para poner una cafetera y poder descansar entre clases, y una amplia zona donde Irune quería poner unas mesas que permitieran a sus alumnos estudiar en algunos ratos muertos que les quedaban al llegar a la academia o entre clase y clase. 

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Cuando el cliente y la arquitecta se entienden y se genera una confianza por parte de ambas partes, se generan proyectos preciosos de los que sentirse orgullosa, y éste es uno de ellos. 

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La academia, por cierto, se encuentra a pleno rendimiento ya y tanto alumnos como profesores están encantados con ella y nosotras no podíamos estar más contentas por ello. 

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